Vasectomía sin Bisturí
La vasectomía sin bisturí es un método de esterilización masculina que consiste en cortar o bloquear los conductos deferentes, evitando que los espermatozoides lleguen al semen.
A diferencia de la vasectomía tradicional, este procedimiento se realiza sin cortes, utilizando una pequeña pinza para acceder a los conductos a través de una punción en la piel del escroto. Es un método menos invasivo, más rápido y con una recuperación más cómoda.
¿Qué resultados se pueden esperar?
El resultado de la vasectomía sin bisturí es permanente, lo que significa que después de confirmar la ausencia de espermatozoides en el semen, el hombre no podrá tener hijos. El procedimiento no afecta la producción de hormonas masculinas, el deseo sexual ni la capacidad de tener relaciones sexuales. La efectividad del procedimiento es cercana al 99%.
Tiempo de recuperación
La recuperación tras una vasectomía sin bisturí es rápida. La mayoría de los hombres pueden regresar a sus actividades normales en pocos días, aunque se recomienda evitar actividades físicas intensas durante una semana.
Puede haber algo de inflamación, moretones o molestias leves que desaparecen en unos días.
Riesgos y complicaciones
Aunque el riesgo de complicaciones es bajo, como en cualquier procedimiento médico, pueden surgir problemas como infección, hematomas, inflamación o dolor persistente en la zona. Estas complicaciones son raras y suelen resolverse con tratamiento adecuado.