Incontinencia Masculina
La incontinencia urinaria masculina puede tratarse mediante varias intervenciones quirúrgicas, según la severidad del problema.
Los dispositivos como el sistema ATOMS, el cabestrillo Advance y el esfínter urinario artificial se utilizan para restaurar el control urinario en hombres que sufren de incontinencia, generalmente después de cirugías como la prostatectomía.
Sistema ATOMS
El ATOMS (Sistema Ajustable de Tratamiento de la Incontinencia Masculina) es un dispositivo implantable que comprime suavemente la uretra, ayudando a controlar las pérdidas de orina. Se ajusta mediante la inyección de suero salino en un reservorio, lo que permite personalizar la presión ejercida para cada paciente. Este sistema es menos invasivo que el esfínter urinario artificial.
Cabestrillo Advance
El cabestrillo Advance es otra opción para la incontinencia leve a moderada. Se coloca quirúrgicamente debajo de la uretra, proporcionando soporte adicional y ayudando a mejorar el control urinario al restaurar la posición de la uretra.
Es eficaz para hombres con incontinencia por esfuerzo, ofreciendo una solución más sencilla que el ATOMS o el esfínter artificial.
Esfínter Urinario Artificial
El esfínter urinario artificial es la opción más avanzada para tratar la incontinencia severa. Este dispositivo incluye un manguito que rodea la uretra, un reservorio implantado en el abdomen y una bomba colocada en el escroto.
Para orinar, el paciente aprieta la bomba, lo que libera la uretra temporalmente, y luego el manguito se infla nuevamente para cerrar la uretra. Es el tratamiento más eficaz para casos graves, pero también es el más invasivo.
¿Qué resultados se puede esperar?
ATOMS: Mejora significativa en el control urinario con la posibilidad de ajustar el dispositivo para optimizar los resultados.
Advance: Reducción o eliminación de las pérdidas de orina en casos leves a moderados.
Esfínter artificial: Alta efectividad en casos graves de incontinencia, con control casi total de la función urinaria.
Tiempo de recuperación
La recuperación varía según el procedimiento, pero en general, los pacientes pueden retomar actividades cotidianas ligeras después de algunas semanas.
El tiempo para obtener resultados óptimos también varía: el esfínter urinario artificial puede requerir un período de ajuste de hasta 6 semanas, mientras que el cabestrillo Advance y el sistema ATOMS suelen mostrar mejoras antes.
Riesgos y complicaciones
Cada procedimiento conlleva riesgos, incluyendo infecciones, sangrado, dolor. El esfínter urinario artificial tiene un riesgo mayor de complicaciones debido a su complejidad, mientras que el Advance y ATOMS son menos invasivos, pero pueden requerir ajustes o correcciones a lo largo del tiempo.